En lo que llevamos de otoño ya se ha cobrado la vida de 413 reses en la Comunidad de Madrid. A la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) también se la conoce como el COVID de las vacas y trae de cabeza al sector ganadero.
Este pasado verano esta enfermedad era prácticamente algo testimonial en la Comunidad de Madrid y ahora mismo ya está avanzando a pasos agigantados.
Alfredo nos cuenta que él ha notado el incremento de casos entre sus reses a partir de este septiembre. De tal forma que de las 50 cabezas de ganado que posee, calcula que unas treinta hayan pasado este COVID bovino.
En el ganado vacuno puede producir clínica moderada y autolimitante durante unas dos semanas (fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre). Su período de incubación es de 2 a 10 días.
Se trata de una variante que no produce transmisión a seres humanos. Tampoco supone restricción al consumo de productos alimentarios como carne o leche.
Aunque esta enfermedad no es peligrosa para los seres humanos, sí es preocupante para los bolsillos. Tal y como explica Alfredo si esta enfermedad no se ataja de raíz "va a haber menos producción, va a haber menos ganaderos, va a haber menos ganado"