¿Qué sería de la Semana Santa sin una saeta? Sin este sentido canto popular que se ejecuta al paso de las procesiones desde un balcón bajo.
Su nombre proviene de la palabra latina ‘saggita’, que significa flecha. Algo que expresa a la perfección el intenso sentimiento del cantaor frente al paso de las imágenes religiosas del Cristo o de la Virgen.
Tiene orígenes inciertos, pero hay quien apunta que su nacimiento está en las coplillas que cantaban o recitaban en los siglos XVI y XVII los franciscanos, como aliento a los pecadores para que se arrepintieran de sus culpas.
Actualmente suelen cantarse por seguidillas o martinetes, dos palos conocidos del cante flamenco.
En el plató de ‘Disfruta Madrid’ hemos recreado un momento de la Pasión, desde el más absoluto respeto, con saeta, banda y hasta balcones.
Antonia Contreras, una maestra que emociona a los devotos y apasionados de la Semana Santa madrileña, nos explica que para ella una saeta es “una oración cantada” y nos deleita con una pieza.
Unimos en directo su voz a la música de la Hermandad Pasión y Muerte de Ajalvir, una agrupación que procesiona con muchas de las Hermandades que salen en Madrid.