Con ayuda de la tecnología de la realidad virtual Jota Abril viaja hasta la isla japonesa de Honshū. Este lugar, cerca del monte Fuji, es conocido por sus bellísimas flores. De allí nos lleva hasta un campo repleto de ellas. Y donde hay flores: hay abejas.
Desde allí nos sumergiremos en el proceso de polinización. Todas estas plantas, que dan fruto y tienen flores para reproducirse se llaman angiospermas. Son el grupo más abundante y diverso.
Dentro de cada flor hay partes masculinas, llamadas anteras, y femeninas, que reciben el nombre de estigma. Para que se produzca la fecundación, el polen de las anteras debe transferirse a un estigma que puede ser el de la propia flor o el de cualquier otra.
¿Cómo hace el polen para cubrir estas distancias? Puede lograr de varias formas. Ser transportado por pájaros es una de ellas, pero no la única. También los insectos, y en especial las abejas, son unos animales vitales para la polinización.