¿Qué desayunaban Lope de Vega, Góngora o Quevedo (no el de la colaboración con Bizarrap, el que llevaba gorguera)? Lo más probable es que el combo fuese de aguardiente con letuario, un dulce de naranja tradicional que el restaurante In-pulso ha recuperado.
Lo normal era tomarlo a primera hora de la mañana, en cuanto se salía de casa camino al trabajo. Con semejante combinación uno se disponía a sus quehaceres del día al día ya con otras ganas.
Lope de Vega nos describe de la siguiente manera la rutina diaria de Madrid del siglo XVII en unas décimas a san Isidro “comienza a amanecer / en el Madrid y en el Oriente” es cuando “la mula el médico ensilla, / da la purga el boticario, / pregónase el letuario, / huele a tocino el bodego, / canta el gallo, reza el ciego, / sube el fraile al campanario”.
Con el tiempo desapareció en la península, y fue el membrillo lo único que quedó similar a este plato, aunque el letuario se mantuvo en el recetario de los sefardíes descendientes de los judíos expulsados por los Reyes Católicos.
In-pulso ofrece un menú en el que maridan gastronomía e historia, reviviendo recetas tradicionales de la región caídas en desuso.