No es ningún secreto que comer verduras y hortalizas está asociado con un gran número de beneficios para nuestra salud.
Las crucíferas son un grupo de vegetales que deben su nombre a que sus flores de cuatro pétalos se disponen en forma de cruz.
Incluye desde el brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas, hasta el 'kale', el rábano, el repollo, o la rúcula.
¿Pero por qué son tan beneficiosas para la salud? El secreto está en los glucosinolatos. Éstos son en gran parte los responsables del aroma penetrante y del sabor amargo que caracteriza a estos vegetales.
Carmen Pacheco de Mundifruta, también nos da un pequeño truco para evitar las consecuencias más gaseosas de consumir este tipo de fruta: cocerlas con una manzana y dejarlas al dente.