Os contamos una historia de carácter y entereza. Néstor Susaeta es jugador de fútbol, ahora milita en el Rayo Majadahonda. Tiene mellizos. Uno de ellos, Andrea, siete años, tiene una enfermedad neurológica desde los once meses. Una enfermedad que le hace ser cien por cien dependiente de sus padres.
Pero Néstor y su esposa Silvia no se quejan. Han tomado la vida tal y como les ha venido y se desviven por su pequeño. "No puedo quejarme, a pesar de todo soy feliz, soy un privilegiado", dice Susaeta.
Una charla inspiradora con alguien que afronta una situación tan difícil de un modo que resulta admirable.