“La principal medida de control del tabaco es subir su precio”. Lejos de considerarse esta opinión una cuestión económica, son muchos los científicos que abogan por esa medida como principal manera de reducir el consumo de tabaco que tantos problemas de salud genera y que añade un coste sanitario a los sistemas de salud de todo el mundo.
Como señala en Fórmula Salud el doctor Esteve Fernández, responsable del programa de Prevención y Control del Cáncer en el Instituto Catalán de Oncología y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la universidad de Barcelona, “el tabaco es un cóctel terrorífico y contiene más de siete mil sustancias tóxicas que respiramos y contamina como más de diez mil vehículos”. “Si nos atenemos a la evidencia científica, apunta el doctor Esteve Fernández, hay numerosos estudios que confirman la relación del tabaco con más de 15 tipos de cáncer diferentes”. A pesar de ello, en España fuman dos de cada 10 ciudadanos y la franja de edad en la que más se consume es la de entre los 25 y los 44 años.