La falta de disponibilidad de órganos será el “gran reto” del campo de la cirugía del trasplante, así como reducir la dependencia de los fármacos inmunosupresores que acompañarán al receptor de por vida para evitar que el organismo rechace el órgano implantado.
Así lo apunta la doctora Belén Estébanez Montiel, especialista en Medicina Intensiva y Coordinadora de Trasplantes en el Hospital Universitario La Paz de Madrid. “Los investigadores han hallado una posible solución a este problema en los órganos artificiales que serán capaces de realizar de forma eficiente la función del corazón, por ejemplo”.
En este sentido La Paz fue el primer centro sanitario de España en implantar una nueva consola electrónica para controlar un corazón artificial de una niña de 13 años que estaba a la espera de un trasplante cardiaco. “Hasta ahora, estos dispositivos tenían un peso de 80 kilos, lo que limitaba la movilidad –apunta la doctora Belén Estébanez. Esta consola apenas pesa 10 kilos y no sólo mejora la calidad de vida de los enfermos, sino que también les permite mantenerse activos y llegar a la intervención quirúrgica en un mejor estado físico”.