Boris Izaguirre se enfrenta a una relaciones públicas que no quiere gitanos en su restaurante: "¿Y tampoco homosexuales venezolanos?"
Boris presencia una situación de discriminación por gitanofobia y no podrá quedarse callado
Celia y Agustín son una pareja que, por ser gitanos, han sufrido humillaciones y discriminación durante toda su vida. En esta ocasión se convertirán en actores para revivir su propia historia en nuestra cámara oculta, dirigida a Boris Izaguirre.
En la situación que planteamos, una pareja joven de gitanos hace una reserva para cenar en un buen restaurante, pero la relaciones públicas del local no les quiere permitir la entrada por ser gitanos. La pareja se mostrará dolida y avergonzada. ¿Cómo reaccionará Boris Izaguirre cuando presencie este rechazo?
Boris llega al restaurante en el que hemos escondido nuestras cámaras y micrófonos. Ha quedado con su representante y un amigo, que hoy son nuestros cómplices. Celia y Agustín van a entrar al restaurante para sentarse a cenar con la reserva que han realizado.
A nuestra actriz, como le resultan peculiares los apellidos de ambos, les pregunta si son gitanos. “Es que nuestra clientela habitual no son gitanos”, les dice la relaciones públicas. “No sé si sabéis a dónde habéis venido. Aquí no se comen las cosas que vosotros soléis comer, es un lugar más selecto”.
Boris no deja de prestar atención a lo que está pasando y, como ya está harto de lo que está escuchando, se levanta y se dirige hacia ellos, dispuesto a ayudar a la pareja. “¿Qué necesidad hay de que pasen este mal rato?”.
“El problema lo está liando la situación de no dejarles entrar. No puede ser que este lugar no quiera que ellos vengan acá a celebrar con su familia su cumpleaños. ¿Qué razón puede haber?”. Boris está siendo muy claro con nuestra actriz.
“¿Cuál es el problema realmente? ¿Es por sus apellidos?”. Boris amenaza con abandonar el restaurante, pero la supuesta relaciones públicas sigue a la suyo: “Es que no quiero gitanos en mi restaurante. Ellos no tienen que venir a estos sitios, que este lugar no es para gitanos”.
Celia está sufriendo con la situación y Boris se acerca a consolarla. “Pues nos vamos con ellos”, dice saliendo con la pareja del restaurante. Pero, ante la insistencia de la relaciones públicas, vuelven a la espera de ver a la encargada. Eso sí, esta vez Boris les ha hecho sentarse en una mesa a Celia y Agustín.
Boris Izaguirre se ha enfrentado a nuestra actriz parándole los pies e, incluso, se va junto a la pareja gitana ofendido por el trato que ha recibido. Por todo eso salimos a decirle que… ¡Es una persona maravillosa!
En el año 2021 fueron 364 los casos registrados por discriminación a gitanos en toda España. Sus costumbres, su carácter o su forma de vestir han provocado que, en innumerables ocasiones, sean humillados. Un odio al que se conoce como gitanofobia.
Celia y Agustín son un matrimonio gitano. Ella es profesora y él es abogado y los dos han tenido que soportar esta discriminación durante toda su vida. “Siempre te catalogan como que ser gitano es malo”. Son muchos los estereotipos que existen sobre los gitanos, algo que no se cumple, por ejemplo, en la familia de Celia.
En la actualidad, esta pareja sigue sufriendo la discriminación por ser gitanos en algunos locales y establecimientos e, incluso, les niegan la entrada. “No nos permitieron entrar a una discoteca por ser gitanos”.