Manuel Díaz 'El Cordobés' se encara con un camarero racista
Un camarero intenta echar del bar a un joven marroquí que solo buscaba cambio
'El Cordobés' no aguantará la situación y demostrará que es una persona maravillosa
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Gente Maravillosa ha querido poner a prueba a Manuel Díaz ‘El Cordobés’ poniéndole ante una situación límite y muy desagradable. ¿Cómo reaccionará el torero frente a nuestras cámaras ocultas?
‘El Cordobés’ está sentado en la mesa de un bar tomando un café junto a su mujer Virginia. Tienen intención de ir a comprar una ducha, pero sus planes se verán truncados por una situación de racismo que tendrá lugar en el mismo bar.
Zacarías es un inmigrante marroquí de apenas 17 años que llegó a España de Casablanca cruzando la frontera de Ceuta bajo una caravana. Vino en busca de un futuro mejor para poder mandarle dinero a su madre, que está enferma. Además, quiere estudiar para ser enfermero.
El joven ha entrado al bar para cambiar monedas por un billete. Monedas que ha ganado vendiendo pañuelos. “No tengo cambio, vete a otro lado”, le responde el camarero de malas maneras y casi sin mirarle a la cara. “No soy el Banco de España, vete a otro lado”.
Manuel ya anda pendiente de la situación, pero cuando escucha al camarero decir “Vete a tu país si hace falta. Estamos hartos de tanto morito” es cuando la escena capta toda su atención.
Aunque Zacarías le intenta explicar al camarero su situación, el camarero no quiere ni escucharle: no le interesa para nada su historia. “Aquí todos pagamos menos toda esta gente que está viniendo de por ahí pidiendo ayudas”.
Manuel ha escuchado lo suficiente y, harto de los comentarios, se levanta de la mesa y se dirige a los actores. Le da una palmada afectuosa al joven en la espalda y le pregunta qué es lo que quiere. Cuando se entera de que ha venido a por cambio, él mismo le da el billete sin cogerle las monedas a cambio.
“Me alegro de ver a gente buena como tú”, le dice agradecido Zacarías, que le cuenta a Manuel su historia: “Vivo en la calle solo. Vendo pañuelos para poder ayudar a mi familia”.
‘El Cordobés’, conmovido por la dura historia del chico, quiere invitarle a desayunar, pero el camarero no se lo pondrá tan fácil. “Así no estamos ayudando. ¿Qué queremos? ¿Que nos invadan y que cada día vengan más?”.
“Él también es una persona”. Manuel intenta hacer ver al camarero que está equivocado y, aunque no consigue hacerle cambiar de opinión, logra que le sirva el desayuno. Y eso no es todo: no va a dejar que desayune solo, sino que le invita a sentarse en la misma mesa que él y su mujer. Es entonces cuando descubre que tienen más en común de lo que en un principio se podría haber imaginado.