Mediados de la década de los 60. Rocío Dúrcal ya es una estrella del cine español. Después del éxito de Tengo diecisiete años, va a rodar Más bonita que ninguna, una película que le cambió la vida. Y es que, durante los ensayos, conoce a Juan y Junior de Los Brincos.
Lo de Rocío y Junior no fue un flechazo a primera vista: mientras que Rocío sale con Juan Pardo, Junior lo hace con Marisol. Felices los cuatro.
“La canción que le compusieron Juan y Junior a la Pepa y a Rocío se llamaba A dos niñas. Lo que no sabe la gente es que, realmente, se llamaba Dedicada a una niña”, nos desvela Lys Pardo, cantante e hija de Juan Pardo. Sin embargo, a la hora de componerla, cada uno estaba pensando en su chica. “¿Y qué hacemos? Nada, cada uno se la compone a su chica y ya está”.
A pesar del éxito del dúo, duró muy poco tiempo: Rocío empezó a salir con Junior y todos se preguntaban si fue ella la culpable de esa separación.
“Un día Junior la llevó a casa y Marieta le dijo “Tú a mí me gustas. ¿Yo a ti?”. Entonces Marieta le besó. Eso es lo que cuenta ella, yo no estaba delante, claro”, cuenta entre risas Fedra Lorente, cuñada e íntima amiga de Rocío.
Nueve meses de noviazgo y boda por todo lo alto en El Escorial. Entre los invitados, su comadre, su amiga, su confidente: Lola Flores. Además de otras de las estrellas del momento, como Carmen Sevilla, Paquita Rico y Celia Gámez.
“Fue impresionante”, recuerda Fedra. “La gente se subía por las columnas para ver cómo se casaban”. Una gran gala que emocionó a la sociedad de la época.