Mediante este tipo de calefacción, el combustible de gasoil se sustituye en huesos de aceituna triturados. Además de no contaminar, es mucho más ecológico, más calorífico y sus gases no alteran la atmósfera.
Un equipo de Madrid Directo tiene la oportunidad de colarse en el almacén de huesos de aceituna de 'Calordom' para comprobar cuál es el proceso de cribado, secado, manipulación y carga de camión hasta el posterior traslado a una comunidad de vecinos de Parla.
Para empezar, Ovidiu, que lleva 15 años en el sector, se encarga de empujar los huesos a una máquina que los limpia. Desde el otro lado, Costi controla que todo funcione perfectamente para que el material llegue al proceso de separación de finos.
Cuando está listo el producto final, se carga en los silos y, a continuación, a los camiones para llevarlo a la comunidad de propietarios. Una vez allí, a través de una manguera se mete el producto en los silos de la comunidad. Después de ello, Alberto se encarga de supervisar el proceso.
Este sistema de biomasa hecha con huesos de aceituna se trata de un sistema muy eficiente que, aunque la llama se acabe apagando, la caldera sigue desprendiendo calor. Sin lugar a dudas, se trata de un combustible de unas características por su elevada densidad, humedad alrededor del 15% y un alto poder calorífico.