Los agricultores observan sus campos con tristeza. Están desolados: la cosecha de girasoles se ha perdido por la sequía, y también la de cebada y otros cereales. Este año el campo es una ruina y todos lo notaremos en breve en los bolsillos.
Los girasoles están secos y bajará la producción de aceite
El año ha sido tan seco que los campos no han podido producir ni girasoles ni cebada ni trigo. Los agricultores están desolados. Los campos de girasoles muestran pequeñas flores que se quedaron a medias y apenas levantan unos palmos del suelo. Son tan pequeños que las cosechadoras no podrán cortarlos. "Son tan pequeños, que se los comerán los pájaros", dice un agricultor entre lágrimas.
De un campo en donde antes se recogían mil kilos de girasoles, este año con suerte podrán salvar trescientos. Los beneficios apenas servirán para cubrir los gastos de producción.
Afectará a nuestro bolsillo
El problema no es solo de los girasoles. La sequía también ha afectado a los cereales, entre ellos cebada y trigo. Esto supondrá un encarecimiento del pan y por consiguiente, de muchísimos otros productos.
Un año desastroso que ya no se puede reparar, Ahora los agricultores miran con miedo al 2010. Si se repite otro año igual, será la ruina del campo.