En Montpelier, uno de cada cinco habitantes es estudiante o investigador. Aquí se encuentra la Facultad de Medicina más antigua del mundo en actividad. Se fundó en 1220 y desde entonces sigue en funcionamiento. En estas aulas estudiaron personajes ilustres como Nostradamus, Arnau de Vilanova, François Rabelais o Guillaume Rondelet, y su pujanza ha tenido históricamente que ver con la prominencia, durante la Edad Media, de sus científicos y médicos judíos y protestantes.
La facultad posee un museo de anatomía, creado a finales del siglo XVIII, con más de 5.600 piezas anatómicas hechas de cera y concebidas para enseñar a los estudiantes. Las colecciones han sido clasificadas como monumento histórico en 2004.