Cada semana un reportero del programa viaja a otras ciudades del mundo para ver cómo viven los madrileños fuera de nuestro país. ¿Te animas a venir con nosotros a conocer madrileños por el mundo?
Viajamos a 8.462 kilómetros de Madrid para descubrir el país al que Cristóbal Colón le dio el nombre que conserva hoy en día por la riqueza de la vegetación que descubrió aquí, ¡Costa Rica!
Comenzamos nuestro viaje en Santa Ana, descubriendo su iglesia que se hizo famosa al acoger la boda de Keylor Navas, el portero del equipo de fútbol del Real Madrid, y que, desde entonces son frecuentes las celebraciones nupciales en esta parroquia.
De aquí nos vemos a la capital de Costa Rica, San José, un lugar muy comercial y transitado, nada parecido a la selva que se encuentra en otras zonas del país. Aquí se encuentra el Teatro Nacional, de estilo neoclásico y considerado monumento histórico fue construido con piedras traídas directamente de París.
Visitamos el Parque Nacional Volcán Poás, el más visitado de América central y que alberga uno de los cráteres de volcán más grande del mundo, aunque no siempre es fácil verlo debido a la gran nube que lo cubre por los vapores.
Nos esperan ahora en el Jaguar Rescue Center, que acoge animales huérfanos, heridos o enfermos y que pueden ser desde ciervos o perezosos hasta loros.
Aquí tienen una zona muy restrictiva donde no pueden acceder las visitas y donde viven los animales que van a ser puestos en libertad. Estos animales deben tener muy poco contacto con los humanos para poder encajar en su hábitat natural.
Seguimos con más naturaleza navegando por las impresionantes aguas del Refugio Nacional de Costa Rica para descubrir uno de sus mayores tesoros, la isla Punta Mona, llamada así por la cantidad de simios que habitaba en ella cuando la descubrieron.
Una de las cosas más curiosas de esta isla que la casa que se mantiene aquí de un pescador que fue el único ser humano al que se permitió vivir en Punta Mona y que, falleció en 2014.
Nos recibe también en Costa Rica el pueblo Bibri, que constituye uno de los grupos étnicos más numerosos del país y donde hemos aprendido muchísimas cosas, como a utilizar los maquillajes naturales que usan en la tribu.
Terminamos nuestro viaje en el único hotel burbuja de Costa Rica está en un árbol a 45 metros de altura.
Este hotel burbuja es el único de toda la costa caribeña de Costa Rica y la idea de negocio surgió de repente cuando un experto vio este gran árbol sano y le propuso a una alicantina y a sus socios hacer algo con el, por lo que decidieron convertirlo en una habitación de hotel, y así fue.