La región camboyana de Angkor sirvió de emplazamiento a las sucesivas capitales del imperio jemer durante su época de esplendor. Sus templos y monumentos, localizados en las proximidades de la actual ciudad de Siem Riep, fueron declarados en 1992 Patrimonio de la Humanidad. Y de todos ellos destaca Angkor Wat, considerado uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo. Este templo, que fue el centro político y religioso del imperio, se ha convertido en un símbolo de Camboya y su silueta figura en la bandera del país.