Fernando va a tener el gusto de conocer a Aniceta, una mujer de 92 años nacida en La Puebla de la Sierra pero de Berzoza de Lozoya de pura cepa. Es capaz de sacarle una sonrisa a cualquiera. La encontramos en el campo cortando jara para luego encender la chimenea de su casa. Aniceta ha trabajado en el campo desde que tenía 6 años de diferentes maneras, como pastora, trillando… Se quedó viuda hace 30 años y ahora vive con su hijo Fidel, que se acaba de jubilar.
Fidel ha trabajado como conductor de metro y nos cuenta que volvió al pueblo para estar más cerca de su madre ahora que está tan mayor. Damos un paseo por el pueblo y nos encontramos a Alejandra, amiga y vecina de Aniceta. Alejandra nos cuenta que es de Robledillo de la Jara, que se casó en Berzosa de Lozoya y hasta ahora. Las dos se llevan estupendamente y todos los días, después de hacer sus tareas, siempre encuentran un rato para charlar.
Nos vamos con ellas al lavadero para que nos cuenten cómo hacían las cosas antes y cómo las hacen ahora. Acabamos en el porche de la casa de Aniceta, lugar donde las dos amigas pasan el tiempo juntas.