Quitando SpaceX, el resto de proyectos de Elon Musk no le están dando últimamente muchas alegrías. Con Twitter en caída libre y Tesla en horas bajas, los batacazos van en aumento.
El Hyperloop, el tren que nos iba a transportar a más de 700 kilómetros hora y conectaría las grandes ciudades del mundo, cierra. Tras 10 años de diseño y pruebas se ha decidido que no siga adelante
Se anunciaba que la cápsula trasportada por levitación magnética en un tubo y con pasajeros podría alcanzar hasta 1.000 kilómetros hora. Más rápido que viajar en avión. Y desde luego mucho más que los actuales trenes de alta velocidad.
El Hyperloop también tuvo su prolongación en España. Zeleros, la filial recibió el beneplácito de las administraciones pero a mediados de este mes de diciembre han decidido cerrar este proyecto, despedir a la mitad de la plantilla y centrarse en productos de movilidad más convencionales.
El primero que decidió bajarse del tren magnético de Musk fue su socio y rival espacial, el británico Richard Branson, dueño de Virgin.
El camión eléctrico de Musk tampoco acaba de arrancar y en la red Twitter, ahora X tras el desembarco del millonario sudafricano, algunas decisiones le han pasado factura.
Y por si fuera poco su otro archirrival, el dueño de Facebook y Whatsapp, Mark Zuckerberg, trata de destronarle en el mundo del microblogging con su nueva aplicación de mensajería Threads.