Arabia Saudí ha planteado la creación de una ciudad futurística. Lo más llamativo: sería una urbe lineal de 170 kilómetros de largo, en pleno desierto, sin calles y podría albergar a hasta 9 millones de personas.
Con una altura de 500 metros y una anchura de 200, 'La Línea', como se ha bautizado al proyecto, estaría conectada con trenes de alta velocidad ya que sería una ciudad distribuida en, básicamente, una línea muy larga de edificios.
El complejo residencial se instalaría a orillas del mar Rojo y sus responsables aseguran que se trata de un plan ecológico que funcionaría a base de energías renovables.
Estaría tapiada por los cuatro lados mediante espejos excepto en la parte superior para garantizar la ventilación, y contaría con una estructura dividida en tres dimensiones.
Albergaría en su interior escuelas, hospitales y comercios, a los que se llegaría en 5 minutos a pie, y tendría una estructura que permitiría viajar de un extremo a otro en 20 minutos.