Estos días marcados por unas temperaturas elevadas es importante recordar que influye a la conducción e incrementa el riesgo de accidentes o averías. La temperatura en el interior de los vehículos llega a superar los 45 grados y conducir así puede ser similar a conducir bajo los efectos del alcohol.
Con el calor extremo, los errores en carretera aumentan un 35%. Produce mayor somnolencia y agresividad al conductor, por lo que es aconsejable adoptar algunas precauciones.
La Dirección General de Tráfico aporta una serie de medidas para conducir de forma más segura, entre las que se encuentran:
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Airear el vehículo antes de conducir.
- Mantener el aire acondicionado entre 22 y 24 grados.
- Evitar las horas de más calor.
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Hidratarse con frecuencia y comer una alimentación ligera
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Descansar cada dos horas o cuando aparezca fatiga
- En las paradas, dejar el coche a la sombra o utilizar parasoles
También es muy importante no dejar ni a niños ni a animales dentro del coche, pues se alcanzan altas temperaturas en cuestión de minutos.