El ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño ha asegurado este jueves ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga 'Tándem' que el ahora comisario jubilado José Manuel Villarejo es "un monstruo que han creado los políticos" porque tenía autorización para construir una estructura empresarial, CENYT, y usarla como "tapadera" de sus servicios para la Policía y el CNI.
Es lo que ha asegurado en respuesta a las preguntas realizadas por el fiscal anticorrupción Miguel Serrano.
García Castaño ha aseverado que desde que Villarejo ingresó en el cuerpo de seguridad, en 1994, "toda la corporación sabía perfectamente qué hacía", esto es, que "era un policía en activo al que se le permitía usar una estructura empresarial para el beneficio de la Policía y también el CNI".
De hecho, ha manifestado que "es la forma de trabajar" en Inteligencia. "He tenido cuatro Villarejos en mi vida", ha dicho. "Cuatro policías que estaban en activo y tenían su empresa y sus negocios y facturaban con ellos porque eran su tapadera y estaba perfectamente autorizado", ha completado.
Así, ha justificado no solo que Villarejo tuviera un grupo empresarial sino que efectivamente prestara los servicios que se esperaban de CENYT y cobrara por ellos el precio de mercado a fin de hacer creíble el artificio.
En este punto ha ilustrado a la Sala con un ejemplo: "Si tú tienes que hacer negocios en Marruecos" y operas con una falsa empresa de "venta de ajos", "tienes que hacer algo en ese campo porque, si no, te descubren, se dan cuenta de que es un tocomocho".
Además, ha sostenido de forma tajante que todos los ministros de Interior, secretarios de Estado y Directores Adjuntos Operativos (DAO) desde el 94 conocían a qué se dedicaba Villarejo. "Sería cínico decir que no lo sabían, incluso iba a su despacho a despachar con ellos", ha apostillado.
Villarejo y el dinero
Ya en el turno de la defensa de Villarejo, García Castaño ha detallado cómo funcionaba el circuito del dinero de CENYT. Normalmente "se autofinanciaba" y después se hacía una "autoliquidación" teniendo en cuenta lo percibido y gastado.
A veces, el comisario se quejaba de que recibía poco respaldo económico del Estado. "Y los políticos le decían: 'Para eso tienes las empresas'", ha recordado, dejando entrever que Villarejo tenía luz verde para lucarse con CENYT.
El ex jefe de la UCAO ha confirmado que Villarejo obtenía una cantidad "muy pequeña" de los fondos reservados. En este sentido, ha especificado que la única que vez que le vio recibir algo fue de manos de Asuntos Internos para la 'Operación Cataluña'.
El hecho de que Villarejo se llenara (o no) los bolsillos con CENYT es relevante por cuanto en las primeras sesiones el fiscal Serrano llegó a admitir que fue "espía", concediendo incluso que su empresa fuera una pantalla de humo, si bien remachó que lo "intolerable" es que lo aprovechara para enriquecerse.