El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha convocado a las comunidades autónomas a una reunión que se celebrará el próximo martes para explicar el funcionamiento y aplicación del plan de ahorro energético aprobado esta semana.
La reunión se produce en un contexto marcado por las críticas de algunas comunidades autónomas y fuerzas políticas al plan aprobado por el Gobierno, con la amenaza de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de no aplicarlo.
El llamado "Plan de choque de ahorro y gestión energética en climatización" prevé, entre otras medidas, el ajuste de los termostatos en edificios administrativos, espacios comerciales y culturales, estaciones de tren y autobuses y aeropuertos. Concretamente, establece una temperatura mínima de 27 grados para los meses de verano, y una máxima de 19 grados en invierno.
Teresa Ribera ha aclarado que los 27 grados se aplicarán "con flexibilidad" y ha puesto como ejemplo que discotecas, cocinas y gimnasios necesitan una temperatura distinta a otros espacios como una librería.
Además de controlar el termostato, se deberán apagar las luces de los escaparates a partir de las 22:00 horas y la iluminación de los espacios públicos cuando no estén en uso, al tiempo que tendrán que tener sus puertas cerradas cuando estén funcionando los sistemas de calefacción o refrigeración.
En este sentido, para el próximo 30 de septiembre, estos establecimientos deberían disponer de un sistema de cerrado de puertas.
El plan aprobado por el Gobierno forma parte de la estrategia de la Unión Europa para reducir el consumo energético en plena invasión rusa de Ucrania, con la expectativa de que en los próximos meses el suministro de gas ruso pueda verse afectado.