El Gobierno finalmente no llevará este martes para su aprobación al Consejo de Ministros la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) más allá de 30 de junio y se compromete a seguir negociándolo en el marco del diálogo social, según han confirmado fuentes de la negociación.
Tras más de cuatro horas de reunión del Gobierno con empresarios y sindicatos, el encuentro celebrado este lunes ha finalizado sin un acuerdo entre las partes para prorrogar los expedientes de regulación de empleo más allá del 30 de junio.
El Gobierno ha querido dar prioridad al diálogo social y ha decidido no aprobar este martes ningún texto de extensión de esta herramienta.
El Ejecutivo estaría dispuesto a analizar la situación de los ERTE en el mes de septiembre, pese a que en la propuesta que presentó el Ejecutivo en esta mesa de diálogo se ponía esta fecha como tope.
No hay fecha de momento para la nueva reunión, han explicado a EFE fuentes del Ministerio, que consideran que en la reunión de este lunes se ha avanzado y que insisten en que el documento presentado a patronal y sindicatos es solo una propuesta.
El planteamiento de Trabajo pasa por extender las exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social a las empresas que mantengan a sus trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), pero disminuyendo las ayudas progresivamente durante los meses de julio, agosto y septiembre, y primando la reincorporación de trabajadores a la actividad.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha afirmado que se va a seguir negociando a lo largo de esta semana. "Vamos a dejar márgenes a la negociación. Creo que puede asegurarse que se van a prorrogar los ERTEs durante los próximos meses, pero está por definir en qué condiciones y con qué especificidades respecto al último acuerdo al que llegamos", ha resaltado, tras incidir en que los ERTEs "van a seguir siendo una herramienta fundamental para sostener el empleo del país".
La propuesta inicial contemplaba que las prestaciones por desempleo asociadas a los ERTEs (que se conceden sin necesidad de cumplir el periodo de carencia) se mantendrán hasta el 30 de septiembre.
De acuerdo con el borrador del Ejecutivo, las empresas y entidades afectadas por los ERTEs deberán proceder a reincorporar a los trabajadores, primando los ajustes en términos de reducción de jornada, y no podrán efectuarse horas extraordinarias ni concertarse nuevas contrataciones si la empresa tiene algún trabajador en el ERTE. "Dichas acciones podrán constituir infracciones en el ámbito social, en virtud de expediente incoado al efecto, en su caso, por la Inspección de Trabajo y Seguridad Social", señala el Gobierno.
También que el Ejecutivo mantendrá hasta el 30 de septiembre la "prohibición" que estableció al despido por causas objetivas, lo que en la práctica supone encarecer la indemnización a 33 días por año trabajado, frente a los 20 de los despidos procedentes.
Al mismo tiempo, se propone mantener también hasta el 30 de septiembre la suspensión de los contratos temporales, incluidos los formativos, de relevo e interinidad, lo que supone de facto prorrogar estos contratos aunque el empresario quisiera rescindirlos.