El crecimiento de la economía mundial se ralentizará al 2,9% en 2019 y al 3% en 2020, según estimó este jueves la OCDE, que rebajó sus previsiones anteriores y advirtió de que es el aumento anual más débil desde la crisis financiera de 2008.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recortó tres décimas su proyección para este año y otras cuatro para el que viene, en línea con una tendencia que se extiende en las mayores economías.
Esos mismos descensos se aplican al G20, el grupo de grandes países desarrollados y emergentes, mientras que en la eurozona el ajuste es más leve, de una y cuatro décimas, hasta una subida respectiva del 1,1% en 2019 y del 1% en 2020.
Tras un ascenso de la economía mundial del 3,6% en 2018, sus conclusiones para el corto plazo son tajantes. El panorama se ha vuelto "cada vez más frágil e incierto", atizado en gran parte por las tensiones comerciales y políticas, que minan la confianza y la inversión.
El peso de la incertidumbre reinante recae sobre todo en la guerra comercial entre Estados Unidos y China y en la perspectiva de un "brexit" sin acuerdo.
La OCDE subraya que la necesidad de políticas macroeconómicas adicionales ha crecido en la mayor parte de economías y concluye que deben aplicarse con urgencia políticas que fortalezcan la confianza, calmen las tensiones comerciales, estimulen la inversión e impulsen el crecimiento potencial.
España, una de cal y otra de arena
La OCDE advirtió este jueves sobre la incertidumbre política en España, con la perspectiva de la celebración de nuevas elecciones el próximo 10 de noviembre, al considerar que todo lo que añada desestabilización a una coyuntura internacional debilitada no es bueno, según dijo la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone.
No obstante, la organización no está preocupada, en este momento, sobre el impacto que la situación pueda tener sobre los Presupuestos del país. "España resiste bastante bien, bastante mejor que la media de la zona euro, pero no nos gusta la idea de que haya incertidumbre. No nos gusta en general, aunque por el momento España no nos inquieta", dijo tras presentar el informe.