No ha sido una tarde fácil en el centro de Madrid. Por tercer día consecutivo un numeroso grupo de taxistas ha vuelto a marchar sobre Gran Vía este viernes, tras la concentración del sector en la Puerta del Sol y han cortado el tráfico a su paso, situación que también se ha producido en el Paseo del Prado con dirección a Atocha.
Los manifestantes coreaban consignas como 'Garrido dimisión', 'Ni un paso atrás', 'Somos taxistas, no terroristas', 'Queremos trabajar con dignidad', 'Sí se puede' y 'Cucaracha el que no bote', esta última consigna en alusión a los VTC.
Los taxistas han intentado llegar a Cibeles pero visto el corte realizado por la Policía se han dado vuelta atrás, hacia la Gran Vía, con algunas sentadas en la calzada incluidas.
La manifestación, a su llegada a Cibeles, se ha fragmentado en dos. Un grupo ha vuelto a Gran Vía y otro en dirección a Atocha por el paseo del Prado, donde un importante dispositivo policial ha logrado reconducir la manifestación hacia las aceras sin incidentes.
Como en otras ocasiones, el tráfico ha permanecido cortado parcialmente.
Tendrán que esperar hasta el lunes
El intento de los taxistas de retomar el diálogo con la Comunidad de Madrid con una nueva propuesta encima de la mesa tendrá que esperar como mínimo hasta principios de la próxima semana, que será cuando el Gobierno regional les traslade si acepta la opción de que sean los ayuntamientos quienes regulen la actividad de los vehículos de transporte con conductor (VTC). Después de pedir una reunión "urgente" con la consejera de Transportes, Rosalía Gonzalo, los taxistas han calificado de "burla" que la Comunidad de Madrid no les reciba con más premura.
En ese documento, proponen que sea la Comunidad de Madrid quien decida si fija un tiempo mínimo para la precontratación de los VTC o, en su defecto, que lo hagan los ayuntamientos.
Los taxistas han optado por rebajar sus demandas tras el 'no' del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, a sus pretensiones por ser "aún más radical", al reclamar, entre otras cuestiones, que estos vehículos se contraten con una hora de antelación y se encuentren a una distancia mínima de cinco kilómetros.
En declaraciones a los medios este viernes, Garrido ha dicho que si el sector del taxi pretende conseguir la contratación previa de los VTC por la "vía Colau" o por la "vía Carmena", la Comunidad de Madrid no lo va a aceptar.
En el nuevo texto, sólo se apunta que "la modalidad de arrendamientos de VTC se realizará bajo la fórmula de la precontratación", entendida como solicitud del usuario "previa, expresa y concreta" y sin proponer un tiempo mínimo para realizarla. La mención al recorrido mínimo de los VTC desaparece por completo, pero sí se mantienen las exigencias previas relativas a la captación de clientes y al retorno a base de los VTC.
"Esta propuesta no es la de Barcelona", ha insistido el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz. En Cataluña, la Generalitat ha fijado por decreto, que ha entrado hoy en vigor, un tiempo mínimo de 15 minutos para la contratación de VTC, margen que previsiblemente se ampliará a una hora en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
Este viernes la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que ha reiterado que su Gobierno quiere reducir el número de VTC mediante el establecimiento de descansos obligatorios. Carmena ha respondido que el Ayuntamiento de la capital está dispuesto a tener nuevas competencias y que su planteamiento reduciría en un 25 % el número de VTC entre semana y el 50 % los fines de semana, ya que, al igual que con los taxistas, el Consistorio establecería que tuviesen que cesar su actividad algunos días.
Además, este sábado se adherirán a una manifestación convocada por la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones.
Por otro lado, más de 700 taxistas de todo España, vinculados a la Plataforma Integral del Taxi (PIT), han presentado este viernes en los juzgados de plaza de Castilla una demanda civil millonaria contra varias plataformas y empresas del sector de VTC por competencia desleal, y preparan una querella contra personas jurídicas por blanqueo de capitales, estafa o manipulación del precio de las cosas mediante engaño.
Por su parte, la Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el fallo de un juzgado mercantil que considera que Cabify -y en concreto su filial en España, Maxi Mobility- no ejerce competencia desleal frente al taxi, al entender que únicamente funciona como mediadora entre usuarios y conductores de VTC.