El volcán de La Palma parece retomar este jueves su tendencia descendente, pese a una subida de la emisión de dióxido de azufre y tras el repunte del miércoles en sismicidad y tremor.
Los científicos se mantienen a la espera de comprobar si se consolida ese patrón de las últimas semanas de menor actividad observable en la erupción, en vísperas de que mañana se cumplan dos meses de su comienzo.
El Pevolca está atento además a la posible incidencia de las lluvias que se esperan en las próximas horas, que sitúan a la isla en aviso amarillo.
En las próximas horas se espera también que el viento, que sopla del norte y ha permitido mejorar la calidad del aire en el valle de Aridane, role a oeste, lo cual puede comprometer la operatividad del aeropuerto de La Palma y quizás también de los aeropuertos de Tenerife y La Gomera.
La mayor actividad del miércoles se notó también en una mayor emisión de piroclastos y en un avance de la lava por la colada 4, aunque es incierto si el magma alcanzará el mar por esa variante.
SÁNCHEZ VISITA DE NUEVO LA PALMA
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita este viernes de nuevo La Palma, donde coincidirá con el comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevičius.
Esta nueva visita institucional se produce cuando el volcán cumple sesenta días desde que estalló en la dorsal de Cumbre Vieja de La Palma.
La superficie cubierta por la lava ha crecido hasta las 1.040 hectáreas, el delta lávico sobre el mar ocupa 43 hectáreas y la anchura máxima entre coladas es de 3.200 metros.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha avanzado los primeros cálculos sobre el daño económico producido por el volcán, entre 550 y 700 millones de euros, una cifra superior al 1 % del PIB canario, lo que permitiría acceder a los fondos de solidaridad de la Unión Europea para la reconstrucción de la isla.