Domingo de Rastro con protestas de algunos de los vendedores. Denuncian que las obras de la plaza de Vara del Rey ha obligado a trasladar los puestos a una nueva zona que, dicen, es inadecuada.
La asociación El Rastro Punto Es, que aglutina a los titulares de los puestos del histórico mercado madrileño los domingos y festivos, considera una zona "inadecuada e inviable" para su actividad comercial el Jardín de la Heroínas de Sálvora, el sitio que ha "impuesto" el Ayuntamiento de Madrid para trasladar más de 150 puestos mientras se acometen unas obras en la plaza de Vara del Rey y en la calle de Amazonas.
"Incompatible con el normal desarrollo de la actividad del Rastro"
Añade que estas obras, debido a su alcance, son incompatibles con el normal desarrollo de la actividad del Rastro, ya que imposibilita la colocación de los puestos de venta en la ubicación autorizada.El ámbito afectado (desde el 5 de septiembre y por un plazo estimado de cuatro meses) coincide con la totalidad del sector F del recinto, correspondiente con la calle de Amazonas y la plaza del General Vara de Rey.
Por este motivo, es necesario desplazar todos los puestos ubicados en los módulos del sector F, con carácter temporal y únicamente durante el periodo de realización de las obras, a un emplazamiento provisional, situado en el jardín de las Heroínas de Sálvora, junto a la glorieta de Puerta de Toledo.
Se trata del área estancial de uso público delimitada por los edificios de la biblioteca pública Pedro Salinas y la universidad Carlos III de Madrid, con acceso desde la calle del Capitán Salazar Martínez y la propia glorieta de Puerta de Toledo.
Una vez finalizadas las obras, los puestos deberán volver a su ubicación en el sector F, conforme al diseño de dichos espacios, cesando en ese momento la utilización de este emplazamiento provisional, concluye el decreto municipal.
Desde la Junta Municipal del distrito de Centro se hizo una propuesta para trasladarles provisionalmente a las calles más cercanas a la plaza General Vara de Rey, dado que las obras durarán, previsiblemente, hasta el 31 de diciembre.
Esta propuesta fue rechazada por los vendedores, que no querían trasladarse a las calles aledañas, sino que querían ir a otra ubicación diferente, apartándose de la huella original del Rastro, según han indicado a Efe fuentes municipales.