A finales de julio, el Ministerio de Igualdad convocó al comité de crisis con el fin de analizar los últimos crímenes machistas después de un mes en el que ocho mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, tres de ellas eran menores de 30 años.
El flujo constante de crímenes de carácter machista durante el mes de agosto mantiene encendidas todas las alarmas, en una temporada en la que las familias pasan más tiempo en casa, donde las mujeres y los menores conviven más con los agresores.
Tres mujeres asesinadas en menores de 24 horas
Esta semana, Zhour, una mujer de 27 años y madre de tres niños, fue asesinada por su pareja en presencia de los menores. En Pozoblanco, una madre fue asesinada por su expareja, quien posteriormente se suicidó. Además, un hombre quitó la vida a su esposa de 91 años en Tenerife.
El verano se revela como una época de mayor riesgo en lo que respecta a la violencia machista. Este peligro se ve exacerbado por el aumento en la convivencia con el agresor y la disponibilidad de tiempo libre que caracterizan esta estación del año. En términos estadísticos, julio se destaca como el mes con la mayor cantidad de muertes relacionadas con esta problemática, seguido de cerca por agosto.
El número de mujeres asesinadas por su pareja o expareja en España en lo que va de año ha ascendido a 35 tras confirmarse los dos últimos casos que se encontraban en investigación, el de una mujer de 31 años en la provincia de Córdoba y el de otra de 91 años en Tenerife, ambos ocurridos este martes.
Estos casos se suman al ocurrido en Almería este lunes 7 de agosto, donde una mujer de 27 años fue asesinada presuntamente por su cónyuge, por lo que en apenas 24 horas se han producido tres feminicidios. La cifra de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 1.219 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar estos datos.
Respecto al número de menores huérfanos, la cifra aumenta a 416 desde 2013 y a 39 en este año, después de sumarse las tres hijas de la mujer de Córdoba asesinada. La víctima de Almería también tenía una hija y dos hijos menores de edad.
Por otra parte, el incremento de los delitos durante la temporada estival, que coincide con el aumento de las temperaturas, ha generado preocupación a medida que varios estudios resaltan cómo el calor puede intensificar la agresividad y la tendencia a ser más irascibles.
La relación entre las altas temperaturas y un aumento en la producción de adrenalina ha sido destacada como un posible factor desencadenante de este fenómeno. Los efectos del calor no se limitan a simples molestias, sino que impactan de manera significativa en nuestra vida cotidiana. Muchos experimentan una disminución de la paciencia, mientras que la irritabilidad, la ira y la agresividad parecen prevalecer.