Si hay algo que el coronavirus sigue sin cambiar es las ganas de que la suerte nos toque este año. Ni la lluvia ni el frío que se ha podido sentir este sábado en pleno centro de Madrid han echado por tierra las ganas de aquellos que esperaban a hacerse con un décimo.
A tan sólo tres días de que los bombos empiecen a repartir suerte, decenas de ciudadanos esperan con paciencia su turno para conseguir el número soñado.
Los décimos podrán comprarse hasta el próximo lunes, un día antes del sorteo navideño.