Los hosteleros se preguntan cuanto durará el estado de alarma y como van a encajar las pérdidas.
Muchas terrazas se preparaban para vivir de las oficinas entre semana y de los aficionados al fútbol en fines de semana como este.
Florentino lleva 33 años como hostelero, y 20 en su actual restaurante. Asegura que ya llevaban pérdidas de más del 35 % estos días por el teletrabajo. Pero ahora con el cierre ve una situación crítica.
Pérdidas que le ponen al límite y como pequeño empresario tiene a su cargo a 12 camareros, 12 familias dependen de su negocio. Espera no tener que echar el cierre.
No sabe como podrá pagar las nominas de sus empleados. Por eso pide a las administraciones que concedan créditos blandos a devolver en uno o 2 años.