Los mercadillos de frutas, verduras y ropa son otra estampa típica de barrios y localidades de nuestra comunidad que no verán en un tiempo. Han quedado cancelados.
Los comerciantes ambulantes no saben como encajarán las pérdidas y se quejan de que a ellos se les han exigido medidas higiénicas que las autoridades han pedido a supermercados y grandes superficies.
Las cinco mil personas que viven de la venta ambulante están en shock porque se han cerrado todos los mercadillos por sorpresa.
Las cinco mil personas que viven de la venta ambulante están en shock
Injusta hacia un medio de abastecimiento muy cercano en pueblos y barrios a los ciudadanos y por las importantes perdidas que les causa sobre todo en frutas y verduras y en ingresos.Ademas tendrán que seguir pagando a sus trabajadores y los impuestos, la gran mayoría son autónomos. Por eso piden a los ayuntamientos que suspendan el cierre.
Y si no es así al Gobierno Central y al resto de administraciones que pongan en marcha un plan de rescate para el comercio ambulante.