Al peso de la maleta, en algunas ocasiones podríamos sumarle unos kilos de más, kilos de endeudamiento.
Porque casi un tercio de la población no llega a final de mes, y optan por créditos para no renunciar a unas más que merecidas vacaciones.
Si hay que pedir, mejor, a familiares, amigos, adelantos de nómina o préstamos de entidades financieras como bancos o cajas de ahorro. Ya huir de los créditos rápidos.Y siempre teniendo en cuenta la tan temida cuesta de septiembre. Para evitar que el viaje soñado se convierta con los meses en nuestra peor pesadilla.