El sobrecogedor testimonio de Alí sobre el drama de los cristianos en Afganistán

Los talibanes siguen con la caza y exterminio de las minorías. El afgano Alí Ehsani nos cuenta su testimonio: tenía ocho años cuando, al regresar a su casa desde la escuela, la encontró destruida y sus padres, de los que no ha vuelto a saber nada, desaparecidos. Los islamistas radicales acabaron con su familia por el mero hecho de ser cristianos.

Mataron a su familia por ser cristianos

La familia de Alí vivía el cristianismo en la clandestinidad. De hecho, Alí pensaba que era musulmán, como el resto de sus compañeros de clase… Un día, un compañero le preguntó por qué su padre no rezaba en la mezquita: "Mi padre me dijo que no le contara a nadie que éramos cristianos, pues tenía miedo de que nos descubrieran”, nos cuenta Alí.

Durante la retransmisión de una misa por televisión, subieron el sonido en exceso, y los vecinos les denunciaron a islamistas radicales. Los padres fueron detenidos, y no ha vuelto a saber nada más de ellos. Su casa fue destruida.

Con ocho años, Alí y su hermano mayor huyeron del país. Después de un periplo que abarcó Pakistán, Irán, Irán y Turquía, llegaron a Grecia. El hermano de Alí murió durante su intento de llegar a Italia en patera. “Jesús me salvó de morir ahogado”, afirma Alí.

En Italia, Alí Ehsani se licenció en Derecho. Desde hace años contacta y apoya en su fe a familias cristianas afganas que viven el cristianismo en secreto. "Conozco a varias familias con los que hablo con frecuencia y les mando videos de la misa, algo que les emociona mucho porque nunca han asistido a la eucaristía".

Algunas de esas familias acaban de llegar a Italia huyendo de la represión talibán. “La primera vez que fueron a misa dice Alí, solo podían llorar de la emoción”.