Muchos de esos locales preparan ya dispositivos especiales para garantizar la seguridad de sus clientes.
Hablamos con Manuel Gil, quien lleva lleva más de 20 años en el sector de la restauración y otros tantos en el de las reformas. Ante la crisis, con la hostelería cerrada, ha ideado una manera de poder abrir los negocios preservando la salud de los comensales. Su idea, por cierto, también se está barajando en Italia, el otro país europeo junto a España más afectado por el coronavirus.
Mamparas transparentes
Se trata de un sistema de mamparas de metacrilato con las que se separa a los comensales en las mesas de manera que todos estén juntos, pero sin entrar en contacto unos con otros.
Manuel Gil explica a Telemadrid que se trata de “unas mamparas que permiten estar juntos pero no revueltos. Son mamparas de metacrilato. Tenemos varios modelos y se trata de que la hostelería pueda abrir cuanto antes”.
Asegura que “los precios oscilan entre los 600 y 700 euros, aunque tenemos otros más baratos. Igual que se monta una terraza, se puede montar esto para que se pueda abrir la hostelería cuanto antes, mientras que pasamos esta crisis catastrófica”.
Las mamparas dividen a los comensales que pueden hablar a través de ellas, pero sin contacto. Son, según ha podido comprobar Telemadrid en un local de Leganés, como unas pequeñas cabinas instaladas en las mesas, a modo de locutorios telefónicos.
Sin riesgo de contagio
Comenta el presidente de la Asociación de Hostelería de Leganés y dueño de un restaurante que “como no se sabe las autoridades que medidas pueden adoptar y así se puede estar de forma segura. Los comensales pueden hablar sin tener ningún riesgo de contagio”