La patata se ha convertido en la base de cualquier gastronomía y es que más de la cuarta parte de las hortalizas frescas que se consumen al año en España son patatas pero ¿de dónde viene y cómo llegó a nuestras cocinas?
Seguro que no sabías que hasta el siglo XI no teníamos ‘ni papa’ de lo que era la patata ya que fue gracias a los primeros viajes de los españoles al continente americano que este cultivo andino llegó a nuestro país.
Aunque en la Casa de la Contratación de Sevilla no le veían muchas posibilidades gastronómicas a este tubérculo que no aparecía en la Biblia y, además, creía bajo el suelo, lo que les hacía pensar que era un cultivo del diablo.
No fue hasta el siglo XVIII cuando el agrónomo y militar Antoine Parmentier empezó a ver a la patata como una buena solución a las hambrunas.
Y fue el mismo Luis XVI el que se puso ‘la flor de la patata’ en la solapa para promocionar su cultivo, entonces, se volvió popular.
Pero si hablamos de patatas no podemos olvidarnos de nuestra querida tortilla de patata, uno de los platos más consumidos en nuestro país gracias a la expansión de esta elaboración con la primera guerra carlista al ser un alimento muy nutritivo para las tropas.
Lo que no está nada claro es dónde surgió precisamente esta comida con patata y huevo que tanto nos gusta y de la que hoy en día podemos encontrar multitud de versiones distintas aunque las más clásica son con cebolla o sin cebolla.