¿Eres de pueblo o de ciudad? Un eterno debate entre aquellos que prefieren el ambiente cosmopolita de la ciudad y los que optan por la tranquilidad de una vida cerca del campo.
En este programa de Eso no se pregunta hablaremos con personas que viven en un pueblo para conocer los motivos que les han llevado a mudarse allí desde la gran ciudad.
¿Por qué vives en un pueblo? ¿Cuáles son las ventajas de vivir en un pueblo? ¿Y los inconvenientes? ¿Qué echas de menos de la ciudad? ¿Cómo te diviertes en tu pueblo? ¿Te irías algún día del pueblo?
Blanca Herrero, Aiana Geberovich, Gonzalo Alonso, Carmen Curtido, José Carlos Velasco, Julio Marqués, Mónica Chaparro, Mario Moreno e Izaskun Núñez son los protagonistas de este capítulo y responderán a todas nuestras cuestiones
¿Por qué vives en un pueblo?
“Por amor. Trabajaba en Madrid y me casé con alguien que vivía en un pueblo”
Mónica Chaparro es periodista y actriz. Ella vivía en Madrid y se enamoró de alguien que vivía en un pueblo. Aunque en un principio iban y venían, finalmente decidieron instalarse en el pueblo, decisión de la que están contentísimos.
¿Tu trabajo te permite vivir en un pueblo?
“Mi trabajo no se podría desempeñar en un sitio que no fuese un pueblo”
José Carlos Velasco nació en Villaconejos, pueblo en el que lleva toda la vida. Es agricultor y reconoce que no sabría vivir en otro sitio y que vivir en una ciudad sería como matarle.
¿Cuáles son las ventajas de vivir en un pueblo?
“Es maravilloso, a nivel personal estoy creciendo un montón”
Carmen Curtido es la gestora de @miBBmemima, una tienda de online de portabebés ergonómicos. Aunque ella y su chico eran superurbanitas, cuando tuvieron a su hija decidieron rápidamente mudarse a un pueblo en medio del campo para poder vivir con mayor libertad.
¿Se puede ser anónimo en un pueblo?
“Somos todos como una gran familia”
Blanca Herrero es bibliotecaria y vive en su pueblo, en Colmenar del Arroyo. Ahí es donde nació y se crio. Sus padres, sus abuelos y sus bisabuelos, tanto por parte de madre como de padre, son también de Colmenar del Arroyo, cosa que le encanta.
¿Qué echas de menos de la ciudad?
“Familia y amigos, pero de la ciudad en sí, nada”
Izaskun Núñez, pensionista, es de Barakaldo. En el 95 se fue de vacaciones a Fuerteventura y acabó quedándose allí a vivir 25 años. Tras ese tiempo, necesitaba llevar una vida mucho más tranquila y decidió irse a vivir al campo. Así que acabó en El Atazar, pueblo que la enamoró.
¿Cómo acogen los habitantes del pueblo a los nuevos vecinos?
“En un pueblo donde no suelen pasar grandes cosas, cuando viene un vecino nuevo lo acoges con ilusión porque es un cambio”
Tras años viviendo en Madrid, Julio Marqués, que es gestor cultural, se presentó a unas elecciones y fue investido como alcalde de Batres, su pueblo. Lo dejó todo por un proyecto y volver a su tierra.
¿Cómo te diviertes en tu pueblo?
“Celebramos cenas con concierto en casa”
En Madrid Aiana Geberovich daba clases de música, de canto y de idiomas. Descubrió que podía dar las mismas clases online, además de conciertos, desde el pueblo en el que ahora vive, Madarcos.
¿Cómo llevas que te llamen pueblerino?
“A mí en el pueblo me llaman paleto de ciudad”
Gonzalo Alonso es profesor de yoga y tenía una escuela de salud en Madrid que tuvo que cerrar por culpa de la pandemia. Fue entonces cuando decidió irse a un sitio en el que pudiera sentirse mejor. El resultado: ahora teletrabaja desde Madarcos.
¿Te irías algún día del pueblo?
“Igual que mi mujer vino por amor, a lo mejor me termino yendo yo también por amor. Pero sería por lo único”
Mario Moreno vive en un pueblo porque siempre le ha tenido mucho cariño a Estremera. Sus padres son de allí, pero se fueron a vivir por tema de trabajo a Leganés. Empezó a formarse en apicultura porque, desde pequeño, siempre había tenido contacto con las abejas, y acabó montando una explotación apícola.
.