¿Podrían los profesores hacer más para frenar el acoso escolar?
“Los profesores son los primeros en darse cuenta. Pasan casi más tiempo contigo que tu propia familia"
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Los profesores juegan un papel muy importante a la hora de poder frenar a tiempo el acoso escolar. Y es que, tal y como afirma Tysssa, “el silencio también te hace ser opresor”.
“En un colegio tú ves quién es discriminado y quién no. Quién está aislado y quién no. Sobre todo en el recreo. Ahí lo ves claro”, dice Tyssa.
El cantante David Lafuente es de la misma opinión: “Los profesores son los primeros en darse cuenta porque, al final, pasan casi más tiempo contigo que tu propia familia o tus amigos. Son muchas horas al día durante muchos años. Saben perfectamente lo que te está pasando”.
David también fue víctima de bullying en el colegio. Como no le gustaba el fútbol, jugaba con su hermana, razón por la que el resto empezó a llamarle “mariquita”, un término que no entendió hasta que fue adolescente.
“Cuando pedía ayuda al director o al profesor me decían que me iban a acompañar hasta la puerta a la salida de las clases, pero ya está”, recuerda el David.
Cuando llegó al colegio de pequeña, Laura era una chica “gordita”, tímida y muy retraída, por lo que le costaba mucho relacionarse. Durante todo el tiempo que sufrió bullying, nadie le preguntó ni qué tal estaba ni si le pasaba algo.
“Era como un cero a la izquierda, como si no existiera allí en clase. Yo iba, me sentaba, no hablaba con nadie, lo profesores tampoco me intentaron ayudar. Absolutamente nadie”, recuerda una Laura que, tras vivir esta pesadilla, decidió estudiar un máster de acoso escolar para evitar que nadie más pasase por lo mismo que ella.
La realidad es que mucha gente se siente desprotegida durante su etapa escolar. Laura, fotógrafa, es un buen ejemplo de ello. “Mis padres sí que hablaron, pero si el centro o los profesores no responden… Sí que me siento desprotegida e incomprendida”.
Con ella se metían debido a sus problemas de vista (tiene estrabismo), ya que llevaba unas gafas con un cristal algo más grueso de los normal y bifocales.