Visitamos Villarejo de Salvanés, una localidad de 7.400 habitantes situada al sureste de la Comunidad de Madrid, a 48 kilómetros de la capital. De sus olivares sale el 70% de la producción de aceite de la región y sus calles y tierras tienen siglos de historia.
La primera noticia que se tiene sobre el municipio data del siglo XI. En concreto se hace referencia a Salvanés y a la condonación del Valle de Salvanés que hizo Alfonso VI a la iglesia de Toledo. Aun así, se han encontrado restos arqueológicos que muestran la presencia humana en esas tierras desde mucho antes.
El medio natural del municipio está surcado por el río Tajo, por numerosos arroyos y por el Canal de Estremera. También podemos encontrar viñedos, olivares, campos del cultivo, pino y zonas de monte utilizadas como pastos.
La agricultura continúa siendo una de las principales ocupaciones de la población local, junto con otras actividades como el comercio, la ganadería, la apicultura y la industria.
En esta localidad encontramos algunas maravillas arquitectónicas como el Convento de Nuestra Señora de la Victoria de Lepanto, la fortaleza de la orden militar de Santiago o la Casa de la Tercia. Además, cuenta con una singular plaza de toros, que fue construida por todos los vecinos, y con el museo cinematográfico que es único en Europa.
Pero su principal joya es el Castillo, cuyo primer recinto se construyó a finales del siglo XIII y al que posteriormente se fueron añadiendo edificios. El conjunto contaba con todos los elementos de una edificación defensiva: la fortaleza, el foso, el palacio y la torre. Las únicas partes que se conservan actualmente son la torre y algunos restos de la muralla.
En cuanto a las celebraciones más destacadas de Villarejo de Salvanés, destacan el entierro de la Sardina de su Carnaval o la fiesta del Milagro de nuestra Señora de la Victoria, que se celebra el 7 de octubre.