La berza, la col o el romanesco pertenecen a la misma familia, la de las crucíferas. ¿Y qué caracteriza a todas estas verduras? Seguro que ya te hueles la respuesta. Y es que las crucíferas se caracterizan por el olor en su cocción.
Este olor nos indica que estas verduras tienen unos compuestos sulfurados, “azufrados, que nos recuerdan al huevo podrido”, nos comenta la nutricionista Beatriz Robles. Así que, si te preguntabas a qué se debe el olor que emite la coliflor al hervirla, proviene del azufre.
“Esa es la parte mala, porque la parte buena es que esos compuestos azufrados son beneficiosos para la salud”, explica Beatriz.
Algunos estudios preliminares incluso han señalado estos compuestos azufrados de las crucíferas que pueden tener cierta acción reduciendo el riesgo de cáncer.
“De momento son solo investigaciones, pero lo que sí sabemos y nos dicen entidades como el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer es que este tipo de vegetales nos ayuda a prevenir el cáncer en general, no solo por uno de sus compuestos, sino por todos los beneficios de una dieta rica en este tipo de verduras”.