El Cine Doré es un reducto de los más cinéfilos, un espacio en el que pueden encontrar proyecciones de películas poco habituales
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
En el barrio de Lavapiés encontramos un auténtico reducto de los más cinéfilos, un espacio en el que pueden encontrar proyecciones de películas poco habituales, además de otras actividades relacionadas con el mundo del séptimo arte. Hablamos, cómo no, del Cine Doré.
Bajo la fachada modernista de este edificio se encuentra esta sala de exhibiciones en la que se proyectan películas de la Filmoteca Española. Ciclos de cine y títulos de todas las nacionalidades y de todas las épocas a un precio inferior que el que encontramos en las megasalas comerciales.
Situado en la calle Santa Isabel, número 3, el Cine Doré tiene ya casi un siglo de vida y ha pasado por épocas de esplendor y de abandono. En la actualidad cuenta con dos salas de proyecciones: la sala 1 (reconstrucción de la primitiva del Salón Doré) y la sala 2, de diseño más actual. Sus instalaciones se completan con un restaurante-cafetería.
Un cinematógrafo de estilo modernista
El Cine Doré original fue inaugurado el 19 de diciembre de 1912, propiedad de Antonio Llovet. Construido de ladrillo y con una clara inspiración modernista, sus elementos decorativos están basados en elementos de la naturaleza.
La función original de este espacio era la de salón: un local en el que se reunía la sociedad para realizar diversas actividades de ocio. El edificio contaba con la friolera capacidad de 1.250 espectadores y estaba distribuido en una planta baja y dos pisos, además de un jardín y un salón fumador.
El diseño del cine tal y como lo conocemos hoy en día data del año 1923, cuando se realizó esta obra promovida por el industrial Arturo Carballo Alemany y según el proyecto del arquitecto Críspulo Moro Cabeza. El cine fue reformado por Manuel López-Mora Villegas en 1925.
El estilo modernista del edificio, aunque era habitual en los cinematógrafos de principio de siglo XX, no abunda en la capital española.
El Palacio de las Pipas
El éxito de aquel cine fue enorme y pronto se mejoró la sala con palcos y adornos. De hecho, durante los años treinta del pasado siglo se le empezó a conocer como "el Cine Doré, el cine de los buenos programas".
Sin embargo, tras la Guerra Civil y debido a la competencia de locales cercanos, fue perdiendo progresivamente su inicial esplendor hasta convertirse en un cine de barrio al que se conocía como el Palacio de las Pipas, ya que los espectadores comían y bebían durante las proyecciones.
La decadencia del local se acentuó con el paso de los años, lo que le llevó en 1963 a cerrar sus puertas. Durante dos décadas permaneció cerrado y sin uso.
Sala de exhibiciones de la Filmoteca
En 1982 el Ayuntamiento de Madrid compró el Cine Doré como edificio de interés arquitectónico y ambiental, con la intención de preservarlo de un posible derribo. El Ministerio de Cultura se interesó por el inmueble para que sirviera como sala de proyecciones de la Filmoteca y, tras una larga reforma que respetó los elementos arquitectónicos y decorativos originales, volvió a abrir en 1989.
La Filmoteca Española es un archivo que se creó en 1953 con la función de recoger y preservar el patrimonio cinematográfico español, garantizar su conservación y facilitar su difusión. El Cine Doré es la sala de exhibiciones de este organismo, en la que se programan tanto las proyecciones de su programación como se llevan a cabo presentaciones, coloquios, seminarios, mesas redondas o conferencias.
¿Por qué se llama Cine Doré?
Existen tres versiones sobre el motivo de la elección del nombre Doré:
La versión más extendida es que el empresario Arturo Carballo se inspiró en el Gran Salón Cine Doré que estuvo en la Rambla de Barcelona entre 1908 y 1922
Hay quien señala que el nombre es un homenaje al artista francés, grabador e ilustrador Gustave Doré.
También podría ser una referencia a las dos primeras notas musicales. Esta posibilidad es una suposición, no demostrada, de Javier Alocén.