Una de las rutas senderistas que parte de Bustarviejo nos lleva hasta los restos de una mina de plata
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
La localidad de Bustarviejo, en la Sierra Norte de la Comunidad de Madrid, se encuentra encajado en un frondoso valle rodeado de altas montañas que hacen las delicias de los excursionistas.
Estas rutas recorren una parte singular de la anteriormente llamada “sierra pobre de Madrid”, aunque hoy en día es más conocida como “el pulmón de Madrid”, y se adentra por momentos en un extenso bosque de pinos que nos envuelve con su aire fresco.
Es precisamente en este escenario, en los alrededores de Bustarviejo, donde nos topamos con una auténtica joya de la Sierra de Guadarrama. Aunque para observar su auténtico valor tendríamos que coger pico y pala y adentrarnos en el interior de la montaña. Hablamos de la mina de plata de Bustarviejo.
La mayor mina de plata de Madrid
Divisando desde las alturas el arroyo del Valle se levanta una de las construcciones mejor conservadas de la mina: la Torre del Indiano. En sus días cumplía la función de molino eólico donde se molía el mineral después de extraerlo de la mina.
Su construcción arrancó en 1659 y estuvo a cargo de un minero indiano, es decir, una persona venida de América, de ahí su nombre. Característica seña de identidad de la mina, en 1983 la torre fue declarada Bien de Interés Cultural y restaurada en 2005.
Tan solo a unos metros se encuentra la misma boca de entrada a la mina. Y no hablamos de una mina cualquiera, sino que se trataba de la mayor mina de plata de Madrid y la que más tiempo estuvo en activo.
La cuesta de la plata
Desde comienzos del siglo XV ya se conocía el valor mineral de la zona. Sin embargo, la extracción no se inició hasta el siglo XVII y se prolongó hasta finales del XIX. Los mayores problemas derivados de su explotación estaban relacionados con las filtraciones de agua.
En la actualidad, en los alrededores están expuestas diferentes herramientas utilizadas en la mina, como una trituradora giratoria para moler el mineral. También destaca el pozo maestro, en la parte más elevada del complejo. A través de él se accedía a una gran sala subterránea a la que llamaban “la plaza de toros”, lo que nos da una idea de la amplitud de la estancia.
Además, siguiendo la línea de conservación del patrimonio industrial, se están llevando a cabo diversos trabajos y estudios encaminados a rehabilitar el entorno. En la parte exterior de la mina encontramos paneles informativos que explican cada uno de los elementos que forman el conjunto minero e industrial.