Cantantes, actores, bailarines, músicos, técnicos de sonido, de luces, entre otros, han recorrido esta tarde el centro de Madrid. Y es que los trabajadores del sector del espectáculo y los eventos están en en 'Alerta Roja' por culpa de la pandemia.
Bajo el lema "Alerta roja / Hacemos eventos" y tras meses de parálisis y cierre forzoso de muchos de sus locales por las restricciones sanitarias, los manifestantes han pedido que se les reconozca como parte de los principales afectados y por tanto prioritarios de atención, así como la "reactivación inmediata de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas".
Esta protesta, que se extiende a 28 ciudades de toda España, pretende dar visibilidad a la alarmante situación que vive este sector que está al borde del colapso por la crisis sanitaria de Coronavirus.
Con más de 25.000 personas movilizadas según cifras de la organización, la lista de ciudades que se han unido a este clamor la han integrado Alicante, Albacete, Badajoz, Barcelona, Bilbao, Córdoba, Girona, Granada, Ibiza, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Palma, Pamplona, Santiago, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria y Zaragoza.
Esta industria se ha visto sumida súbitamente en una de sus peores crisis cuando venía de un contexto general de crecimiento y cifras récord (en 2019, por ejemplo, la música en vivo en España generó 382 millones de euros según APM) y que ahora espera pérdidas superiores a los 600 millones de euros.