Hace una semana, la Policía Municipal acudía a una cafetería en Usera tras varios avisos de los vecinos porque se estaban produciendo demasiados ruidos. Los agentes, asombrados, descubren detrás de una estantería un cuarto oscuro donde supuestamente se practicaban orgías a cambio de dinero.
Los vecinos de la zona aseguran que convivir con este presunto 'after ilegal' con licencia de cafetería se ha convertido en una pesadilla. "Veo que son unos cerdos, salen a orinar a la calle, hay broncas todos los días", nos cuenta una vecina.
Tras las declaraciones de los residentes, descubrimos que el local continúa abierto. El propio dueño nos invita a recorrer el establecimiento y nos enseña la estantería, ubicada en la cocina, que da a ese cuarto oculto.
"Es un almacén. De seis a nueve más o menos es cuando el bar está súper lleno. Yo les digo: chicos, afuera no tengo mesa, pero si quieren pueden pasar aquí, que es un lugar sin ventilación, sin mesas, sin sillas", declara el dueño del local.
"Es imposible hacer fiestas sexuales. Yo reconozco que a lo mejor está mal que, en lugar de vender café, me ponga a vender cervezas", añade. Una discoteca aledaña podría ser el origen del problema, ya que cierra a las cinco de la mañana, provocando que posteriormente la gente se traslade a este local.
De hecho, somos testigos de cómo clientes que se encontraban a las doce de la mañana en el bar todavía no se habían acostado. Asimismo, el presunto 'after ilegal' acumula varias denuncias por parte de los vecinos de la zona.
Los vecinos declaran que entre las cinco y las seis de la mañana se junta un gran número de personas en su interior. Sin ir más lejos, el pasado domingo, cuando tuvo lugar esa inspección, había dentro 66 personas, es decir, el doble de lo permitido.