Consumir verduras y frutas de temporada siempre es lo más aconsejable. Sus beneficios son numerosos y van desde su sabor y calidad, ya que llevan menos fertilizantes, hasta su valor nutricional y ambiental. Su consumo es mucho más sostenible ya que se ahorran gastos de refrigeración y almacenaje.
No obstante, la inflación, el encarecimiento del coste de producción y los márgenes en los beneficios de los intermediarios, ha traído consigo un aumento en los precios de frutas y verduras de todo tipo, lo que ha llevado al consumidor final a optar por comprar otros alimentos más baratos y en la mayoría de los casos con menor valor nutricional.
En Madrid Mejora Tu Vida hemos consultado a Inmaculada Gómez, abogada experta en consumo que nos explica cómo es la cadena de producción y distribución de las frutas y verduras desde que el producto sale de la tierra hasta que llega a nuestros lineales en el supermercado.