Viajamos a 6.633 km de Madrid para conocer Indiana, uno de los cincuenta estados de los Estados Unidos, localizado en la región del Medio Oeste del país, cuya capital es Indianápolis. Mundialmente conocida por sus carreras de coches, Indianápolis es mucho más que carreras y altas velocidades. Naturaleza, historia y hospitalidad nos esperan impregnadas de un ambiente muy navideño.
Nuestra primera madrileña, Rocío de Cuatro Vientos, nos espera en el lugar más emblemático de Indianápolis, el circuito de velocidad Indianapolis Motor Speedway. A este circuito acuden cada año medio millón de personas para presenciar las famosas “500 millas de Indianápolis”; una carrera que genera unos beneficios de 300 millones de euros para la ciudad. Por ocho dólares se puede visitar el Museo del circuito que alberga el deseado trofeo con el que se premiará al ganador y una importante colección de coches de carreras. Con Rocío visitamos el centro de Indianápolis, donde nos enseña su centro de trabajo en el Damien Center, una ONG que presta colabora con personas enfermas de SIDA y ayuda a prevenir esa enfermedad.
Rocío nos enseña un museo de lo más musical. El Rythm Discovery Center alberga la mayor colección de instrumentos de percusión del mundo, entre los cuales destaca una batería cedida por el Beatle, Ringo Starr. Continuamos nuestro recorrido para impregnarnos de espíritu navideño en el Museo de los niños, donde nos espera un Papá Noel de lo más deportivo y veremos cómo la ciudad da la bienvenida oficial a la Navidad con el encendido del árbol gigante del Monument Circle.
En Shipshewana nos espera Antonio, del Barrio del Pilar. Con este profesor de física de partículas recorremos un auténtico poblado amish. Una comunidad anclada en el pasado que vive según una concepción de la vida humilde y pacifista. En South Bend visitamos la exclusiva Universidad de Notre Dame en la que trabaja nuestro madrileño, que nos lleva a conocer su impresionante Iglesia y el edificio del Rectorado. La Universidad cuenta con su propia estación de policía y de bomberos y una central térmica que abastece a todo el Campus. Nos desplazamos hasta Gary, a 30 km de Chicago y 240 de Indianápolis, para visitar la casa natal de Michael Jackson. En esta casa vivió junto a sus padres y sus ocho hermanos hasta que el rey del pop cumplió once años.
Lara de San Fernando de Henares ha pasado ya la mitad de su vida en Estados Unidos. Nuestra madrileña nos espera frente al Museo de guerra de la ciudad, dedicado a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial. Paseamos por la orilla del llamado Canal de Indianápolis, nos acercamos a conocer el hotel más alto de Indiana, el imponente J.W.Marriott, un exclusivo hotel frecuentado por políticos y famosos. Presenciamos la divertida carrera Drumstick dash, cuyos beneficios se destinan a la gente sin hogar de la ciudad. Visitamos el Museo de la Historia de Indiana, que acoge el festival de árboles de Navidad. Nos desplazamos hasta Moresville, a treinta minutos de Indianápolis. Un pueblo famoso porque de aquí procedía John Dillinger, considerado el enemigo público número uno de EE.UU. en los años 30. Aquí vamos a disfrutar de una de las fiestas más tradicionales del país, el día de acción de gracias y, para bajar la cena, nos acercaremos a una convención de fanáticos de la ciencia ficción, donde podemos aprender a manejar las famosas espadas láser de Star Wars.
Nuestra última madrileña, Beatriz del ensanche de Vallecas, nos espera en uno de los más famosos hoteles históricos de Estados Unidos, el West Baden Hotel. Y del lujo más espectacular a la naturaleza más salvaje, En Marengo visitamos la Marengo Cave, una impresionante cueva natural de casi diez kilómetros de extensión, que sirve como refugio subterráneo en caso de tornado. Regresamos a la superficie para visitar Jasper, conocido como la capital mundial de la madera por sus numerosas fábricas de muebles y nos despedimos de nuestra madrileña en un pueblo con un nombre único en el mundo, Santa Claus, a cuya oficina de correos llegan todas las cartas que los niños de Estados Unidos le envían a Papá Noel y donde podemos realizar un recorrido en coche de lo más navideños por la Tierra de las luces de Lake Rudolph.