¿Quién no sueña con montar su propio hotel en cualquier parte del mundo? Un hotel de playa, de montaña, en plena naturaleza...
Son muchas las opciones disponibles y si encima puedes aprovecharte de una gran oportunidad inmobiliaria a causa de la pandemia, ¡mejor que mejor!
Es lo que pensó Javier, que decidió lanzarse a la aventura de construir su propio hotel en Medellín, concretamente en Provenza, una de las calles más cool del mundo.
Un alojamiento construido con elemento naturales como madera y piedras de diferentes tipos que se han acomodado en las siete habitaciones que tiene el hotel.
Además, se puede alquilar en su totalidad para grupos grandes o reservar habitaciones individuales.
Y lo mejor de todo, sus vistas que te hacen sentirte en plena selva gracias a la apertura de muchas de sus paredes.