Nos dirigimos a Cabanillas por la autovía A-1 en compañía de Iván Llanza, encargado de la imagen de la compañía Osborne. Y es que este pueblo madrileño presume de ser el lugar donde se instaló el primero de los míticos toros que han poblado las carreteras de todo nuestro país. En 2016 se cumplen 60 años desde que este toro está presenta en muchos de nuestros viajes. Además de este, hay 93 esculturas más por toda España, 60 en México y 1 en Copenhague.
Cuando lo vemos desde la carretera no nos damos cuenta de las dimensiones reales que tiene. Nos acercamos hasta él y verdaderamente impresiona. Pesa unos 4.000 kg, tiene 14 metros de altura y se asienta sobre una superficie de 150 metros cuadrados. Mientras estamos contemplando el majestuoso toro nos encontramos con Pedrín, su hermano y sus ovejas. Estos hermanos de Cabanillas de la Sierra se dedican a la ganadería y nos cuentan que el toro de Osborne está instalado en la llamada ruta del toro del pueblo, señalizada y de 7 km, de recorrido, pensada para dar un agradable paseo por este maravilloso entorno.