Aquí se encuentra el mayor bosque de acebos de la Comunidad y son ellos los que dan nombre a este pueblo de 67 vecinos y eminentemente ganadero. Su origen se remonta a la época de la reconquista, gracias al paso por el municipio de la Cañada Real Segoviana.
Cuentan los vecinos que aún queda en pie una de esas construcciones, La Casa de las Peñas. La antigua Fragua conserva el fuelle y el yunque de errar, y ahora la utiliza un escultor para forjar su arte.
El equipo de Ruta 179 se acerca también a la Iglesia de San Sebastián, que data del siglo XVII. Adosada a la Iglesia en su fachada sur, mana una fuente de dos caños, a la que acuden los vecinos a coger el agua fresca y pura del arroyo Acebedo.