El Gobierno ha aprobado este martes en Consejo de Ministros la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, un organismo que vigilará las amenazas emergentes y futuras para la salud de los españoles, no solo de las enfermedades transmisibles sino de otras que no lo son, como el cáncer y la diabetes, y en coordinación con las autoridades europeas y autonómicas.
Una "iniciativa esperada y demandada" por los profesionales y los ciudadanos y que ya venía contemplada en la Ley General de Salud Pública de 2011, ha recordado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
Sus principales objetivos, definidos a raíz de las lecciones aprendidas de la pandemia de Covid-19, que han dejado al descubierto las dificultades para abordar crisis que requieren anticipación y una contestación pronta y coordinada, serán precisamente la preparación, prevención, detección y respuesta rápida frente a amenazas para la salud, así como promover el conocimiento y asesoramiento técnico y científico.
Funciones que desarrollará en diversos ámbitos: el primero, en el de la vigilancia en salud pública, desde el que abordará no solo las enfermedades transmisibles, como la gripe o la covid, como hace ahora la Red de Vigilancia Epidemiológica, sino las no transmisibles "causantes de morbilidad y mortalidad", como cáncer o diabetes.
El resto de ámbitos en los que desempeñará sus tareas son el de la preparación y respuesta ante futuras emergencias; el asesoramiento y evaluación de la recientemente aprobada estrategia de salud pública; la salud pública internacional y la información y comunicación de riesgos para la salud.
"La pandemia ha marcado un antes y un después, y de ahí que sea una prioridad política, pero también una necesidad de país", ha señalado Darias, quien ha insistido en que el paso de hoy es "el inicio de la andadura" que tendrá aún que pasar por su trámite parlamentario, por lo que la decisión de su ubicación "vendrá más adelante".
Y además es "un paso decisivo" para abordar "con garantías las respuestas actuales en el contexto actual de cambio climático y su afección a la salud, nuevas zoonosis que estamos viendo emergentes, y nuevas enfermedades", todo ello "con la máxima coordinación con la UE y las comunidades autónomas mediante el trabajo en red".
La aprobación de su creación es el primer paso y se pretende tramitar por la via de urgencia, aunque todo está por definir, hasta su ubicación.
Lo que si parece claro es que no se va a instalar en Madrid con lo que el Gobierno de Sánchez insiste en su política de descentralización.
El ejecutivo asegura que “importa la noticia de su creación no el lugar”.
El consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que su "odio a los madrileños" lleve a situar el Centro de Salud Pública fuera de la región, algo que a su juicio obedece a "la obsesión del Gobierno por la Comunidad de Madrid".
A juicio del consejero no se entiende que no esté ubicado donde está el Ministerio de Sanidad o los grandes hospitales.
"Eso no ocurre en Londres, París o Berlín, donde estos centros de coordinación tienen su razón de ser en las capitales” ha señalado.