Los incendios siguen sacudiendo Europa. El calor extremo y la falta de lluvias hacen más difícil combatir las llamas.
La situación más crítica se vive en Francia. Unos 10.000 bomberos combaten la decena de fuegos que este verano tienen en vilo al país galo.
Las llamas han calcinado más de 50.000 hectáreas y varios países europeos enviarán efectivos en las próximas horas para ayudar en las tareas de extinción.
En Portugal, la situación se complica. Cientos de medios aéreos y terrestres intentan controlar el incendio declarado el pasado sábado en uno de los parques naturales del centro del país.
La sequía se ceba con Europa, donde hasta un 63% de las tierras se están viendo afectadas por la falta de agua.